Vistas de página en total

sábado, 29 de junio de 2013

La belleza de lo simple*

 A veces me agarran ataques de inspiración. A veces cuando escapo de mi rutina, cuando camino por caminar y no por llegar a tiempo a algún lugar. Días como hoy, en los que que la  caminata por el centro se torna lenta, cuando puedo detenerme a observar. 
 Es eso lo que encuentro inspirador. Quizás fue la tranquilidad con la que me encontré, la soledad, o ver el día haciendose noche mientras que yo la admiraba. Quizás fue ver el carrusel, allá a lo lejos, lleno de luces,recordándome mi niñez, o tal vez fueron esas ganas de sentarme a escribir en el césped recién cortado del Parque cívico, que estaba solo y oscuro, disponible sólo para mí.
 Entonces llegué a mi casa, tomé mi cuaderno y una lapicera y me senté en el patio, sola.
Nunca hago esto, nunca siento la necesidad de escribir mirando las estrellas.
 Creo que el frío es inspirador, me resulta hermoso que el viento sople de mi mente las palabras que escribo, mientras la noche se acerca más y más... es inexplicable. Es algo que no muchas veces puedo percibir, no puedo porque priorizo otras cosas.
 Estos días estuve desequilibrada emocionalmente, porque siento que no puedo con todo. Suele pasarme a esta altura del año, es cuando me doy cuenta que me autoimpongo mucha presión que finalmente no puedo resistir.
 Es lindo tener tiempo para tirarse en el césped a escribir, como ahora. O simplemente acostarme, cerrar los ojos y dejar que el viento acaricie mi piel mientras pienso, o quizás lloro.

No hay comentarios:

Publicar un comentario