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viernes, 13 de diciembre de 2013

Un día de terapia*

 Cuando imaginaba cómo era ir a terapia, creía que con el tiempo todos tus problemas tienen solución. Todos los problemas con los que habías ido, porque ése era el fin, solucionarlos. Pero terminás revolviendo mierda, y una cosa saca a la otra. Y no, quizás no resuelvas esos problemas y encima te encuentres con problemas nuevos, pero te conocés a vos mismo. Y así como ocultás parte tuya a los demás, también te ocultás de vos.
 Ocultamos cosas porque todos tenemos secretos, y los secretos son parte de nosotros mismos. Y a veces ocultamos cosas porque nos hacen mal, porque no las superamos y quedan ahí, olvidadas, en un rincón de la mente y del corazón. Y vuelven. El rulo siempre vuelve. Y si realmente no queremos ese rulo... ¿qué hacer?





- ¿Y vos por qué te guardás las cosas Dinora?
- Porque todo el tiempo estoy mal, y si lo digo, si lo demuestro, la gente se aleja y me quedo sola.













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