Y cuando uno cree que su vida está en perfecto equilibrio, cuando sobran las sonrisas, cuando las lágrimas son de felicidad. Cuando una se siente plena, cuando está en el lugar que tiene que estar, con la energía necesaria... Ahí entra la confusión. La duda da miedo, paraliza, pero la confusión mezcla las emociones y se hace excitante, distinta, atractiva, como toda tentación. Eso mismo, tentación.
Nunca creí que iba a hacerme feliz una confusión, pero ¿será que ya no tengo miedo? Vivo mi vida como cada día me lo plantea, tratando de no cometer los mismos errores de antes, sintiendo a flor de piel, amando desde las profundidades de mi alma, conociendo, conociendo un nuevo mundo, una nueva vida.
¿Año nuevo, vida nueva? Lugares nuevos, amigos nuevos, objetivos nuevos, felicidad nueva. Me contradigo, tengo miedo, pero quiero tomar ese camino. Lindsay Lohan dice: la vida está llena de riesgos, ¿por qué no tomarlos de todos modos?
