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jueves, 22 de mayo de 2014

Rearmarse*

 La vida es un cambio constante. Pero es un cambio al que estamos acostumbrados, porque es casi imperceptible. Es un cambio que se adapta a nuestras rutinas, a nuestras estructuras.
 A veces el cambio da miedo, y el miedo, como digo siempre, paraliza. ¿Por qué tenemos tanto miedo a lo distinto? Si al fin y al cabo.. es normal. *En este caso, vamos a tomar la palabra normal como algo común a todas las personas, porque la normalidad sería un debate para otra entrada*
 Tenemos miedo a lo desconocido, tenemos miedo a tener miedo, a sentirnos perdidos, a no saber qué hacer, porque claro, nos gusta tenernos controlados.
 Pero sobre todo, tenemos miedo de no poder rearmarnos. Porque podemos arriesgar, tirarnos a la pileta, apostar, pero... si perdemos, si la pileta estaba vacía, si nada es como esperábamos, tenemos que rearmar la historia. Y el cambio ya se produjo y se verá qué se hace con el presente. Pero es eso, o quedarse con la duda del qué hubiera sido. 
 Es difícil, porque a veces las cosas duelen. Duele enfrentarse con uno mismo mucho más de lo que creemos, porque nos subestimamos todo el tiempo.
 Aunque insistimos con cerrar historias, cambiar de página, siempre da miedo soltar, soltar ese pasado, esa angustia, esa persona que sí, es parte de nosotros.

domingo, 11 de mayo de 2014

Confusiones*

"¿Qué es para vos la confusión?" me preguntó mi psicóloga. Me quedé en silencio unos segundos, a veces sólo pienso que no sé nada sobre la vida y me siento ahí, en ese sillón, sólo porque es miércoles a la mañana y me toca ir. "La confusión es una transición" respondí al fin, y me quedé pensando...
 Así resuelvo mis terapias. Hablamos de algo, y lo que más me queda es mi pensamiento de la semana, que generalmente canalizo en el blog. Pues aquí estamos: confusión, entonces. Abramos el debate. 

 Todo en mi vida es claro. Armar rutinas, planificar cosas (e incluso vida), llenar la agenda y calcular horarios son algunas de mis actividades más usuales. Pero sin embargo, puedo decir que soy una persona llena de confusiones, principalmente lo resuelvo y resumo diciendo que soy una persona muy contradictoria que tiene un choque de discursos totalmente distintos que siente como propios, y eso ya complica las cosas.
 En materia del amor es donde más me confundo. Siempre. Todo el tiempo. Pero... la confusión es una transición, pasa. Como todo, pasa. Pasa porque tengo esa capacidad de pasar en limpio y dejarme todo claro. Sí, dejarme porque es a mí misma. Dejar de estar confundidos es una decisión, es aceptar esa confusión como la transición que es, y decidir. Si me arriesgo o no. Y la confusión se va.
 Suena lindo, suena decente, suena estructurado. ¿Es tan fácil?