Vistas de página en total

martes, 29 de julio de 2014

+19

Ésta soy yo: Dinora (en albanés: que trae la luz). Tengo 19 años y mido 1.53 metros. Tengo complejos con mi peso, sino también diría cuánto peso. Soy leonina, egocéntrica hasta la médula.
Ésta soy yo, con un nuevo look. Ahora soy colorada y me hago la mala. Me hice un piercing en la naríz.
Así soy yo, rebelde sin causa, aunque también soy una adolescente melodramática. Lloro por todo y tengo escalofríos cada vez que me siento feliz.
Uso lentes de contacto. Odio cómo me quedan los anteojos, pero no veo. Tengo los ojos celestes y son demasiado expresivos, no puedo mentir con la mirada, pero sé mentir muy bien.
Me hago la madura pero sigo siendo una nena. Digo que quiero ser mamá jóven y sigo durmiendo con sábanas de Princesas y abrazada a un peluche que me regalaron recientemente. Mi vida es una contradicción, pero estoy aprendiendo a vivir con eso. Amo muchas cosas y odio otras tantas. 
Tengo una cintura de 60 cm. y una piernas de chanchito que odio. Ésta soy yo realmente. Me encanta sacarme fotos, los vestidos a la cintura y sacarme fotos semi desnuda.
Ésta soy yo..
Y me amo.

lunes, 28 de julio de 2014

Entender*

 Entender a otro es casi tan gratificante como entenderse a uno mismo. Es una sensación de placer incomparable: de repente se te hace un click y todo lo que parecía ser tan oscuro y confuso, se ve tan claro...
 Entender es también un poco ponerse en el lugar del otro, hablar desde la experiencia.
 Entender es algo mágico, es saber lo que el otro piensa aunque no lo diga (aunque no pueda decirlo o aunque no quiera decirlo). Es saber que detrás de una máscara, un disfraz, o un caparazón, se encuentra una persona sola e indefensa llena de miedos.
 Entender es saber por qué una persona (o nosotros mismos) actuamos así. 
 Entender es saber que todo lo que hacemos es por algo que sentimos o por algo que decidimos ocultar.
 Entender es una sensación demasiado extraña para ser explicada con palabras.

viernes, 25 de julio de 2014

Me desperté y pienso en vos.
Me sirvo un té y pienso en vos.
Si sigo así, voy a perder la razón.
El día se va y pienso en vos.
No me llamás y pienso en vos.
Si sigo así, voy a perder la razón.
Se esconde el Sol y pienso en vos.





Ya perdí la razón.

sábado, 19 de julio de 2014

Libertad: un aroma a cambio*

 Huelo a cambio, y no es casualidad cuando faltan exactamente diez días para mi cumpleaños. Me dí cuenta de que me estoy convirtiendo en una triste adulto y no voy a permitirlo, aún me queda adolescencia, ¡lo sé!
 Estoy tomando decisiones importantes, me siento fuerte, segura. Dí pasos que nunca imaginé que iba a poder dar, me desprendí de cosas que pensé que se quedarían conmigo para siempre, me estoy encontrando.
 Se que con el nuevo año de vida van a venir cosas buenas, siempre y cuando le ponga ganas.
 Me siento mejor, como si el alma se me hubiese llenado de repente, como... libre. Libertad, esa es la descripción perfectaLibre porque entendí que no puedo ser la responsable de todo ni de todos. Libre porque puedo SENTIR sin estar atada.
 Como ayer, que sentí que el mundo se me venía abajo, estaba llena de tristeza y frustración, tenía un vacío que no sólo no se iba, sino que también me torturaba. Me acosté en un banco de mi plaza favorita, mirando el cielo. El movimiento de las nubes me mareaba y empecé a llorar, porque no quería eso para mi vida. Y permitirte sentir, es algo que te hace libre.
 Libre como hoy, que se me llenó el corazón de sueños pasando por la Avenida Corrientes, una calle que considero mágica, llena de luces que me dejan una sensación hermosa. Hay pocas cosas más hermosas que un sábado a la noche en Buenos Aires. 
 Me siento plena y libre porque ya no hay más etiquetas, porque soy solo yo (¡al fin!), porque no me importa nada más que ser lo que quiero ser. Y entiendo que a veces puedo ser melodramática y a veces me pinta la rebeldía, que aprendí a ser y estar lo que debo ser y en donde debo estar, pero ya no me preocupa. Sólo quiero y deseo disfrutar, de todo. Eso me hace feliz. 
 Y la felicidad no es un fin, sino un medio, lo entendí. Entendí que no es un amor, una acción, o una cosa que pase lo que puede hacerme feliz. Sino yo. Yo con un amor, yo dando amor, yo en una acción, yo decidiendo qué pase.
 A veces hay que tocar fondo para entender por qué vivimos, para volver a sentirnos vivos.

miércoles, 16 de julio de 2014

La Luna*

 Me pregunto si la Luna no se sentirá sola. Está ahí, en su lugar, cumpliendo su rol para ser reemplazada por otro. 
 Me pregunto si a la Luna le gustará ser como es. Con todo su brillo, con toda su luz, con toda su soledad. Quizás le gustaría mejor ser un gatito, o tal vez, ni existir.
 Me pregunto si a la Luna le molestará que no nos demos cuenta cuando ella desaparece. Porque lo hace con sigilo, despacito. Y de repente, es reemplazada y nosotros decimos "uy, ya se hizo de día".
 No sentimos su abandono, es casi imperceptible. Pero ella trabaja despacito, para abandonarnos todos los días, bah, todas las noches.
 Me pregunto si le dolerá. Está tan sola... Allí, en el medio de la nada (o en el medio de todo), sola, iluminando, alejándose, pensando en que se va a ir sin que nadie se preocupe por ella.
 Me pregunto si querrá que alguien la salve. Está en la Oscuridad, pobre Luna.
 ¿Se sentirá amada?


NO DINORA, LAS LUNAS NO TIENEN SENTIMIENTOS.
 

domingo, 13 de julio de 2014

Vómito verbal*

No puedes cambiar a alguien sin destruír lo que fue.
Aún peor, es creer que podés cambiar a alguien
¿Por qué? ¿quién te da ése poder? ¿quién sos para hacerlo? ¿quién te creés que sos para poder hacerlo?
No podés darle felicidad a quien no la quiere.
No podés intentar entrar en la vida de alguien que no quiere compartirla con vos.
No podés querer llamar la atención de alguien que necesita esa atención.
No podés hacer feliz a otro si no sos feliz.
No podés hacer vivir a alguien que quiere morir, ni dar ganas de vivir si no las tenés.
No se puede, todo es no. 
No se puede aguantar, no se puede fingir, ¡no más! ¡no se puede más!
Desespera, ahoga, aprieta, duele... Sobre todo duele. Hiere, mata de a poquito, pero no le importa.
Nada le importa.
¿Y por qué le importaría? ¿Quién soy yo para que le importe? Nadie. No soy nadie.











NADA ME AFECTA.

Oh wow, lovely*


domingo, 6 de julio de 2014

*

¿Por qué me siento así.. tan mal, así?
¿Qué es lo que me impide ser feliz?
Y es que no estoy lista para resignarme, no quiero entregar mi vida, ni frustrarme
Tengo sueños que quiero alcanzar, quiero vivir mi vida, paso a paso. No, no es así. 
Quiero quererte, quiero tenerte y abrazarte. Y es que... tengo miedo.
Así no lo planeé, salió muy mal. Venía todo bien y ahora cambió, nunca imaginé que podía perder. No sé si podré...
Tengo sueños que quiero alcanzar, quiero vivir mi vida, quiero tenerte, ¡quiero tenerte! (paso a paso).
Quiero tenerte, quiero tenerte, quiero cuidarte y abrazarte. Quiero perderme en tu mirada, quiero perderme embobada. Quiero la realidad
Me apena, me asusta, que miedo da.