Vistas de página en total

miércoles, 18 de septiembre de 2013

Invisible*

Yo no me olvido de nadie.
La gente se olvida de mí. Siempre.
Pasamos cosas hermosas, discutimos, tuvimos problemas, los solucionamos, nos divertimos, reímos. Pero la gente no se acuerda de mí
Por algún tiempo yo me encargo de hablarle al otro, de saber cómo está. Quizás en los primeros meses también el otro se preocupe por mi estado, y ambas partes coincidimos para pasar más tiempo juntos.
Y después mido al otro, para ver cuánto puede estar sin saber de mí, cuánto le importa saber de mí.
No hay resultado.
Por alguna casualidad de la vida, me ven conectada en el chat y se acuerdan de que había una chica llamada Dinora y blablabla. Sueltan un te extraño, un estás desaparecida.
No. No estoy desaparecida, vos me desaparecés. Vos me hacés invisible.
Yo sigo viviendo en la misma casa, concurriendo a los mismos lugares, teniendo el mismo número de celular y conectándome a Internet a la misma hora.
Ahí está la prueba de mi soledad.
¿Por qué? No sé. Yo estoy. Siempre que me necesitan estoy. Y ellos están cuando me necesitan, justamente porque saben que estoy.

No hay comentarios:

Publicar un comentario