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viernes, 25 de enero de 2013

Escribir, ¿un arte de amateurs?

 Escribir es algo más que unir palabras con un sentido coherente. También pienso que va más allá de tener un título entre las manos. El otro día estaba pensando acerca de la sociedad, de los avances, tanto científicos como tecnológicos, y los cambios, grandes cambios que hemos atravesado en lo cultural y social propiamente dicho. Algunos tabúes que hemos roto, algunos temas que ya era hora que en el siglo XXI puedan tocarse con naturalidad, como la homosexualidad y sus derechos, por ejemplo. Pero por otra parte, siento como simple admiradora y observadora del país y del mundo, que no sale de las cuatro paredes de su casa, que mientras hay mucho avance de pensamiento open mind, hay cierto retroceso a nivel escritores. No escritores con títulos, escritores en general.
 Transmitir algo con palabras es muy difícil, o al menos eso siento yo cada vez que me siento frente a la computadora, abro el archivo de la novela que estoy escribiendo, y escribo/borro/escribo/borro/escribo/borro enojada porque yo sé qué es lo que tiene que pasarle al personaje y no puedo contarlo de la manera que yo quiero.
 Me parece admirable la forma de expresar que tienen aquellas personas que poseen el don de escribir las cosas simples de cada día, con esa naturalidad que implican, de un modo artísticamente convincente. Cada vez hay más novelas de historias reales, autobiográficas, psicológicas y de auto ayuda. Siento que cada vez hay menos escritores de estilos tales como los de Ernesto Sábato, Julio Cortázar, o Gabriel García Márquez, por ejemplo. Y no hablo de estilos que a mí me gusten, sino en general. Cada vez hay más amateurs con vidas complicadas y un muy buen editor.
  No digo que esté mal, no juzgo ese tipo de literatura, porque incluso admito que es la que amo leer. F.I.L.O.S. de Giuliana Caleca, es un buen ejemplo. Una chica de ahora tendrá 21, 22 años, que se enamoró del psicólogo, con depresión, cortes en el cuerpo y ocho intentos de suicidio. Una muy buena historia, con una redacción entendible, que no se puede comparar con clásicos, pero es totalmente atrapante. Cielo Latini y su famosísima Abzurdah que me llena de placer cada vez que lo releo. La vida de una anoréxica casi psicópata. Si, son historias realmente llamativas, lo real lo hace más llamativo, al menos en mi forma de pensar. Cielo Latini es una de mis escritoras contemporáneas favoritas, tiene ese Don del que hablé un poco más arriba. Me encanta, si. De hecho, no es escritora y dentro de poco va a sacar su tercer novela.
  Pero no sé, no sé cómo expresar lo que pienso con respecto al tema. Creo que la literatura se ha ido perdiendo en contenidos. Y antes quizás se tocaban temas que eras nuevos, innovadores, y ahora la sociedad ha cambiado tanto, todo se habla, todo se dice, nada se guarda. ¿Entonces qué vamos a escribir?
  Yo por mi parte, no me considero escritora en lo más mínimo, simplemente tengo vagos sueños de poder publicar mi novela amateur como tantos otros, con la diferencia de que lo mío es una ficción, claro. Me conformo con plantar un árbol, tener un hijo y escribir un libro.

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